lunes, 11 de junio de 2007

Escher

En el ideal de la autocreación es donde reposa el sueño perdido de nuestro propio futuro; en la forja de la propia identidad con el mucho o poco metal a nuestra disposición. ¡Qué objetivo tan aparentemente trivial y, sin embargo, cuántas veces inalcanzable!: no sólo hace falta hierro sino también yunque y martillo. Poca ayuda nos prestan las locas ensoñaciones acerca de metas inasequibles y promesas de imposible cumplimiento.

Pero a veces nace, como el reptil en un hoyo profundo excavado en la tierra, la tentación de simplemente bajar los brazos y dejar de nadar contracorriente.

Maurits Cornelis Escher (1898-1972), holandés y mago de lo imposible, es el autor de las imágenes que ilustran este xuspiro. Se dice de él que nunca tuvo la pretensión artística de transmitir grandes mensajes sino que pintaba, simplemente, lo que le pasaba por la imaginación y le gustaba lo suficiente como para dejar en un cuadro. Me parece un gran motivo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En abril se clausuró la exposición de la obra de Escher que durante semanas estuvo abierta al público. Si ver sus trabajos en ilustraciones y libros maravilla, su obra al natural es subyugante.