jueves, 19 de julio de 2007

Micro-relatos

El fenómeno del cuento breve, del micro-relato, ni es reciente ni, creo yo, añade nada novedoso al arte de emborronar cuartillas pero parece el vehículo ideal para transportar literatura a través de las autopistas de la información. Mientras que puede resultar un poco pesado enfrentarse a las tropocientas páginas de Guerra y Paz frente a la pantalla de un ordenador, un cuentito de diez o doce líneas se lee, sin embargo, en uno o dos minutos sin mayor complicación que un e-mail. No es de extrañar que pulule por la red una inmensa legión de escritorzuelos aficionados empeñados en mostrar al mundo, desvergonzadamente, sus escritos. Verbigracia:

Richard Pantell - Couple (detalle)

Hace tanto tiempo que estamos juntos, querida mía, que nuestros cuerpos se han ido arrugando como frutas maduras y el recuerdo de aquella indecente proposición que nos hicieron una vez es apenas una gota en el vasto océano de nuestra memoria. ¿Lo recuerdas? ¿Recuerdas la voz almibarada y seductora, la promesa del placer inmenso que experimentaríamos si nos aveníamos al trato? ¿Recuerdas el picante hormigueo de la tentación de dejarnos arrastrar por el goce de los sentidos, de sucumbir al pecado? ¿Recuerdas el jardín, el huerto, el árbol? A veces me pregunto qué habría pasado si hubiéramos llegado a comernos aquella manzana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy, sólo gracias por la continuidad :)

Anónimo dijo...

Es mejor siempre conocer el sabroso sabor de la manzana o por el contrario, sufrir incluso su indigestión, que vivir con la duda del qué hubiera pasado...
:)